El sistema inmunológico juega un papel esencial para ayudarnos a defendernos de los ataques de virus y bacterias. Así es como la dieta y el estilo de vida pueden maximizar la capacidad de su sistema inmunológico para protegerlo de los invasores extranjeros.
Cómo la dieta puede estimular el sistema inmunológico
Obtenga suficientes vitaminas: La nutrición es nuestra principal protección en la batalla contra las infecciones. Los soldados clave en la lucha incluyen vitaminas como A, C, mi, B6, Dy minerales como zinc, planchar, y selenio. Algunos alimentos que son ricos en estas vitaminas incluyen zanahorias, batatas, pimientos, fresas, almendras, aguacates, salmón, ostras, atún, pechuga de pollo magra y carne de res.
La razón por la que muchas de estas vitaminas ayudan a mantener un sistema inmunológico fuerte es que también son antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a amortiguar los efectos de los radicales libres, que son sustancias químicas dañinas que dañan las células sanas y el material genético, dando a los virus una mejor oportunidad de invadir, reproducirse y comprometer aún más nuestro sistema inmunológico. Los antioxidantes funcionan para amortiguar este efecto al contrarrestar el daño causado por los radicales libres y ayudan a nuestro sistema inmunológico a prevenir, tratar y suprimir la actividad viral.
Come proteínas: De acuerdo a Publicación de salud de Harvard, debe obtener un mínimo de 0,8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal para evitar enfermarse. No lo suficiente puede tener efectos perjudiciales en su células T., que envían anticuerpos contra virus y bacterias que combaten enfermedades y es una parte esencial del sistema inmunitario.
La proteína también contiene altas cantidades de zinc, que es un mineral que ayuda en la producción de glóbulos blancos, que combaten las infecciones. Los buenos lugares para encontrar proteínas magras incluyen mariscos, pollo, pavo, huevos y frijoles.
Consumir alimentos prebióticos: Prebióticos se encuentran en alimentos como cebolla, ajo, plátano y espárragos. Ayudan a mantener un microbioma intestinal equilibrado, que es un factor vital en el funcionamiento de su sistema inmunológico. Los prebióticos funcionan aumentando la población de "bacterias buenas" en el intestino, lo que a su vez desencadena la producción de citocinas antiinflamatorias, que son pequeñas proteínas que ayudan al funcionamiento del sistema inmunitario.
Come el arcoiris: Una manera fácil, aunque no esencial, de asegurarse de obtener suficientes antioxidantes, vitaminas y minerales que estimulan el sistema inmunológico es "comerse el arcoíris".
Esto incluye un arco iris de frutas y verduras como “manzanas rojas, papas, cerezas o uvas; camote anaranjado, calabaza, mango, ñame o mandarina; kiwi verde, brócoli, aceitunas, limas o uvas; manzanas amarillas, peras, plátanos o piña; arándanos, repollo, col rizada, uvas o pasas; y coliflor tostado, dátiles, coco, nueces o chucrut”.
Cómo los cambios en el estilo de vida pueden estimular el sistema inmunológico
El ejercicio, el sueño y mantenerse libre de humo también son formas en que puede darle a su sistema inmunológico una mejor oportunidad de luchar para defenderse de los invasores.
Duerma lo suficiente: Si te falta un sueño reparador, serás más susceptible a las infecciones, ya que el sueño es cuando tu cuerpo trabaja más duro para combatir la inflamación y la infección.
Esta inflamación puede sobrecargar el sistema inmunitario haciéndolo menos eficaz en la lucha contra las infecciones virales o bacterianas. Aunque la cantidad de sueño que necesitará es muy individual, se recomienda que la mayoría de los adultos duerman entre siete a ocho horas cada noche.
Dejar de fumar: .anticuerpos son las proteínas producidas por el sistema inmunitario para combatir infecciones extrañas.
Ejercicio: Comenzar y mantenerse activo tiene se ha demostrado que ayuda salud inmune. De acuerdo a un estudio 2019, el ejercicio tiene una multitud de beneficios que incluyen la disminución de la inflamación y la mejora de la regulación inmunológica, lo que puede retrasar los efectos negativos del envejecimiento. El estudio también encontró que el ejercicio moderado puede reducir el riesgo de enfermedad.
Con todo esto en mente, también es importante recordar que lavado de manos es una de las mejores formas de prevenir infecciones por virus o bacterias. No estimulará su sistema inmunológico, pero puede ayudarlo a mantenerse protegido, no obstante.