Tener un sistema inmunitario fuerte significa que su cuerpo tiene más posibilidades de combatir los últimos gérmenes o virus. Esto ayuda a protegerlo contra los insectos estacionales, como la gripe. También significa que tiene menos riesgo de contraer virus de rápida propagación.
Además, incluso si termina enfermándose, un sistema inmunológico fuerte puede ayudarlo en su recuperación. Pero, ¿cómo funciona realmente este sistema en particular?
Comprender la función inmunológica
Cuando una sustancia extraña desconocida ingresa al cuerpo, activa el sistema inmunológico. Estas sustancias se conocen como antígenos. Los antígenos conocidos por instigar una respuesta inmune son virus, bacterias y hongos.
A menudo nos referimos al sistema inmunitario como una unidad solitaria. Sin embargo, como el Institutos Nacionales de Salud explica, se compone de dos subsistemas diferentes.
El primer subsistema es el sistema inmunológico innato. Este sistema ofrece una defensa general contra las sustancias dañinas que ingresan al cuerpo. La piel y el tracto digestivo son dos sitios de entrada comunes.
El segundo subsistema es el sistema inmunológico adaptativo. Si el cuerpo encuentra un antígeno que nunca antes había visto, no sabe cómo responder. Un buen ejemplo de esto es la pandemia del coronavirus (COVID-19).
Cuando esto ocurre, tiene que averiguar cómo combatir el virus. Una vez que lo hace, crea un anticuerpo que puede contrarrestar ese antígeno específico. Este anticuerpo ayuda a proteger el cuerpo si se encuentra con el mismo antígeno en el futuro.
Además, hay casos en los que el sistema inmunitario no funciona como debería. En algunos casos, es posible que no responda lo suficientemente bien. En otros, responde en exceso y comienza a atacar cosas que no debería. Esto sucede cuando hay una enfermedad autoinmune.
Como Escuela Médica de Harvard explica, hay muchas cosas que puede hacer para aumentar la inmunidad. Entre ellos se encuentran no fumar, comer muchas frutas y verduras y dormir lo suficiente. El ejercicio regular también es útil.
¿Cómo afecta el ejercicio a su sistema inmunológico?
El ejercicio es beneficioso para el funcionamiento del sistema inmunológico de muchas maneras. Una es que ayuda bajar sus glóbulos blancos. Esto es importante porque un recuento alto de glóbulos blancos está asociado con la inflamación. También podría significar que existe una condición de salud, como una enfermedad coronaria.
La investigación revela que hacer ejercicio regularmente también ayuda a proteger el sistema inmunológico del envejecimiento. Además, este efecto es mayor para los ancianos. Esto hace que el ejercicio sea aún más beneficioso para los clientes en sus últimos años de vida.
De acuerdo a un estudio en Revisiones de Ciencias del Ejercicio y el Deporte, el ejercicio moderado regular puede ayudar a reducir el riesgo de infección respiratoria. También reduce la inflamación dentro del tracto respiratorio. Esto ayuda a reducir los síntomas de las infecciones del tracto respiratorio superior.
El ejercicio también tiene un efecto positivo en inflamación crónica en el cuerpo. Este tipo de inflamación de larga duración puede ocurrir debido a factores como una mala alimentación o el tabaquismo. También pone a los clientes en mayor riesgo de desarrollar condiciones de salud importantes. Entre ellos se encuentran la diabetes y el cáncer.
La investigación revela además que la obesidad afecta la función inmunológica. Esto se debe en parte a la conexión de la obesidad con la inflamación crónica. El ejercicio regular ayuda a los clientes a mantener un peso saludable. Esto reduce la inflamación del cuerpo, además de disminuir los riesgos asociados con ella.
Ejercicios que ayudan a estimular la función del sistema inmunológico
¿Qué tipo de actividad física puede mejorar la capacidad de su cuerpo para defenderse de infecciones y otros invasores extraños? Medline informa que un "programa moderado" puede proporcionar respuestas beneficiosas. Esta es una buena noticia para los clientes que no están interesados en seguir un programa de ejercicios de alta intensidad.
Los ejemplos de ejercicio moderadamente intenso incluyen caminar u otras formas de ejercicio aeróbico. El entrenamiento en el gimnasio también puede considerarse un ejercicio de intensidad moderada. La clave es la consistencia. Idealmente, esto significa hacer ejercicio todos los días o cada dos días.
Hacer ejercicio con familiares y amigos es otra forma de mejorar la respuesta inmunológica del cuerpo. ¿Por qué? La investigación ha encontrado que el apoyo social ayuda a reducir el riesgo de inflamación. Algunos estudios también han relacionado el apoyo social con un riesgo reducido de condiciones potencialmente mortales.
Una forma de mejorar la función del sistema inmunológico mientras aumenta la interacción social es manténgase activo con sus hijos. Otra es encontrarse con un amigo para hacer ejercicio regularmente.
Respuestas a las preguntas frecuentes de los clientes sobre la inmunidad y la actividad física
Algunos clientes se preocupan por la inmunidad simplemente porque no quieren enfermarse. Para otros, fortalecer su sistema inmunológico los ayudará a combatir las enfermedades inflamatorias.
Independientemente del motivo, es común tener algunas preguntas sobre el ejercicio y la inmunidad. Aquí hay algunos para considerar, así como respuestas para proporcionar.
- ¿Tengo que seguir tomando una vitamina si hago ejercicio todos los días? Sí, el ejercicio ofrece muchos beneficios para el desarrollo inmunológico, pero esto no significa que su cliente deba eliminar otros comportamientos saludables. En su lugar, anime a los clientes a continuar con sus regímenes normales de salud. Recuérdeles que esto solo hará que su inmunidad sea aún más fuerte.
- ¿Qué pasa si tengo una enfermedad antiinflamatoria? Los clientes diagnosticados con una enfermedad antiinflamatoria siempre deben hablar primero con su médico. Pídales que pregunten sobre las limitaciones o los ejercicios que deben evitar. Esto le ayudará a crear un programa de ejercicios más seguro y efectivo.